En este mes de los Bosques, decretado el 1 de julio de 1959, haremos un repaso por los maravillosos bosques de México, joyas naturales que abarcan una gran diversidad de ecosistemas.Desde las selvas tropicales hasta los bosques de coníferas en las montañas, estos bosques albergan una riqueza incomparable de flora y fauna. Si quieres aprender más, en palabras de un experto, te invitamos a consultar el webinar que dio el Dr. Héctor Benavides.
Estos bosques se caracterizan por su alta pluviosidad y temperaturas cálidas. Se encuentran en las regiones del sureste de México, como la Selva Lacandona en Chiapas y la Selva Maya en la Península de Yucatán. Están formados por una exuberante vegetación, incluyendo árboles altos, lianas, helechos y una gran variedad de plantas epífitas. Son hábitats de una amplia diversidad de especies, desde jaguares y monos hasta multitud de aves y mariposas.
Ubicados en las regiones montañosas del país, como la Sierra Madre Occidental y Oriental, estos bosques son conocidos por sus imponentes pinos y abetos. Los bosques de coníferas proporcionan un hogar para especies como el lobo mexicano y el oso negro, así como aves migratorias como el colibrí. Además, desempeñan un papel crucial en la regulación del agua y la conservación del suelo.
Los manglares son bosques costeros que se encuentran en las áreas tropicales y subtropicales de México, como en la costa del Golfo de México y la Península de Yucatán. Estos bosques únicos están adaptados a condiciones de salinidad y mareas cambiantes. Sus raíces aéreas, conocidas como «zancos», son una característica distintiva. Los manglares son hábitats importantes para especies marinas, aves migratorias y también brindan protección contra tormentas y erosión costera.
Las selvas mexicanas se encuentran en varias regiones del país, como la Selva Lacandona en Chiapas y la Selva de Los Tuxtlas en Veracruz. Estos bosques tropicales densos albergan una inmensa biodiversidad, con una gran variedad de árboles, plantas medicinales y especies animales, como tapires, guacamayas y pumas. Las selvas son vitales para la absorción de carbono y la regulación del clima.
Estos son solo algunos ejemplos de la diversidad de bosques que se pueden encontrar en México. Cada uno de ellos tiene características únicas y desempeña un papel esencial en el equilibrio de los ecosistemas, la conservación de la biodiversidad y la provisión de servicios ambientales vitales. Son espacios que merecen ser protegidos y valorados como parte del patrimonio natural de México.
