Siempre al estar en contacto con la naturaleza es normal sentir una inmensa paz, estudios comprueban el beneficio que brindan los espacios abiertos a la salud mental y física. Puede despertar todos nuestros sentidos, no hay nada más agradable que caminar descalzo en el pasto, contemplar los colores que brindar hermosos paisajes a nuestros ojos y sentir a nuestro alrededor el aroma de las flores.
Los árboles son esos amigos que tendemos de forma espontánea a buscar, ejercen una atracción natural sobre el ser humano. Son seres vivos y en cualquier lugar en donde estén nos generan una sensación de estar acompañados.
“Entré el hombre y árbol hay un imperceptible vínculo vital de une sus destinos”. George Nakashima
Los autores Mantak Chia y Maneewan Chia en sus libros sobre el taoísmo explican que hay distintos árboles con capacidades curativas, proponen que abrazar árboles de acuerdo a su energía puede curar diferentes dolencias en nosotros. Así como que los árboles mas poderosos son los que se encuentran junto al agua corriente.
Algunos árboles han cobrado relevancia por su poder de sanación específico para ciertos males. Algunos según ciertas tradiciones, conservan propiedades más sanadoras según los principios de la energía chi (la fuerza vital que anima las formas del universo) o jing (el flujo vital en nuestro organismo humano) y son los siguientes:
Cipreses: Ayuda a alcanzar mayor serenidad y reduce el calor corporal y la ira.
Arces: Contribuyen a limpiar las “malas energías” o pensamientos negativos y ayudan a disminuir cualquier dolor físico.
Canelos: Mejoran la salud del corazón y de todos los órganos que hay en el abdomen.
Higueras: Favorecen un buen funcionamiento del sistema digestivo y regulan la temperatura del cuerpo.
Ginkgos: Mejoran la salud urinaria.
Acacias blancas: Disminuyen el calor interno y equilibran la temperatura del corazón.
Sauces: Liberan la humedad excesiva del cuerpo, reducen la tensión sanguínea y fortalecen el sistema urinario.
Pinos: Los pinos irradian mucha energía chi, la cual nutre la sangre, fortalece el sistema nervioso y contribuye a prolongar la vida. Son los árboles inmortales y han sido objeto de gran veneración en la cultura china y japonesa.
Olmos: Fortalecen el estómago y tranquilizan las emociones.
Higeras de Bengala: Limpian el corazón y ayudan a eliminar la humedad del cuerpo.
Abetos: Eliminan los moretones, reducen la hinchazón y curan los huesos rotos más rápido.
Espinos: Mejoran la digestión y reducen la presión sanguínea.
Abedules: Eliminan el calor y la humedad del cuerpo para desintoxicarlo.
Ciruelos: Alivian el estómago y el páncreas, y tranquilizan la mente.
Con información de Ecoosfera