No se trata de afirmar que los humanos somos una plaga para el mundo, sino de cuestionarnos cómo podemos relacionarnos con el planeta para vivir en armonía sin afectar su equilibrio.
La cuarentena en la que se encuentran la mayoría de las personas en la mayoría de los países, por la propagación del CIVID-19, ha generado reflexiones de toda índole. Animales que regresan a las ciudades, cielos despejados, mejores temperaturas… ¿Por qué ensuciamos tanto nuestro entorno? ¿Es posible vivir de otra manera? ¿Y si vamos sustituyendo los hidrocarburos?
Casi todas las respuestas a las preguntas anteriores pueden responderse con, sí, sí es posible un cambio. Las siguientes imágenes han sido tomadas por la NASA y muestran la drástica disminución de la contaminación en intervalos de solo un mes:
China
Italia
Europa
Sin embargo, aunque las emisiones de CO2 han disminuido notablemente es verdad que un evento como este, el virus, tampoco será la solución para la crisis climática. Aún así, este efecto secundario involuntario quizá pueda hacer que como sociedad nos planteemos otro mundo posible respecto a nuestra relación con el medio ambiente.
“Aunque el alivio sea momentáneo y no resuelva, de fondo, la crisis climática actual, lo cierto es que el coronavirus está trayendo buenas noticias al medio ambiente”, señaló el secretario general de Naciones Unidas, Antonio Guterres en una comparecencia reciente.
¿Tú qué opinas?