Si ya de por sí las auroras boreales son un fenómeno que pareciera magia, y el cual ha suscitado durante milenios y milenios mitologías para su explicación, un nuevo hallazgo hace a este espectáculo lumínico, uno más intrigante aún.
Durante décadas los científicos habían estudiado de dónde provenía “un sonido expansivo que quiebra el silencio”, como dice la revista National Geographic.
Por milenios se desconoció el origen de este fenómeno que le atribuía aún más intriga a este espectáculo de los polos, el sonido entre luces danzarinas, como mareas de energía divina que se desplaza, y que juegan con gracia.
Y siempre se tuvo la sospecha de que quizá este sonido podría provenir de las auroras boreales: hoy esto está comprobado.
Según explicó a medios la filósofa Fiona Amery y Doctora de la Universidad de Cambridge, “el hecho de que emitieran sonidos fue descartado por múltiples corrientes científicas”.
Ahora, y luego de milenios de sospechas, un equipo de la Universidad Aalto, en Finlandia, encontró la respuesta a este fenómeno ‘fantasmagórico’, como lo describieron en su artículo para ResearchGate. Y sí, estas danzas de luces cósmicas, emiten este intrigante sonido.
Las auroras boreales ocurren “cerca de los polos de la Tierra donde el campo magnético es más fuerte”. Digamos que este campo es la coraza natural de la Tierra con la cual esta se defiende del Sol y de hecho, sin ella, las tormentas geomagnéticas acabarían con la vida como la conocemos.
Ahora, para explicarlo fácilmente, los golpes de las partículas energéticas del Sol se convierten en auroras boreales gracias a este campo magnético en los polos. Es decir, estas maravillas de naturaleza y poesía nacen cuando el viento solar se estrella contra la magnetósfera de la Tierra.
Históricamente se ha dicho que el sonido de las auroras boreales, en ocasiones imperceptibles para el oído humano, suena como ‘cascadas a la distancia’. El ingeniero Unto K. Laine de la universidad finlandesa consiguió grabar material en directo que demuestra el sonido de las auroras boreales y al respecto de su origen dijo:
“Usando los datos geomagnéticos que se midieron de forma independiente, es posible predecir cuándo ocurrirán los sonidos de las auroras en mis grabaciones con un 90% de precisión”.
También, y según el estudio, existe una relación entre las “fluctuaciones geomagnéticas [de la Tierra] y los sonidos de las auroras”. Otro de los resultados que más sorprendió a los investigadores es que registraron el sonido incluso cuando no se veían las auroras.
Escucha aquí cómo suenan las auroras boreales:
