Gracias a la contaminación excesiva que hemos provocado, estamos poco a poco matando nuestro planeta. Nuestro extremo descuido nos ha dejado sin ecosistemas, especies de animales extintas y kilómetros de agua llenas de desechos, especialmente plástico. El problema crece y es urgente paliarlo, pero hemos decidido no tomar consciencia absoluta de ello.

Afortunadamente, hay personas en el mundo que intentan ayudar, un claro ejemplo es Kjell Inge Røkke, un multimillonario noruego que donará la mayor parte de su fortuna (estimada en 3.000 millones de dólares) para limpiar los océanos. 

Kjell no nació rico ni viene de una familia acomodada, sufre de dislexia, no tiene educación secundaria o superior, antes de convertirse en dueño de casi toda la flota marítima del conglomerado financiero Aker ASA, y alcanzar tan cuantiosa fortuna, trabajó varios años en los arrastreros de Alaska. Todo lo que tiene hoy se lo debe al mar, es por eso que ahora él decidió retribuir.

La idea es construir un barco de investigación  de 180 metros, llamado REV (Research Expedition Vessel), que rastreará los mares recogiendo basura plástica, en colaboración con la organización ecologista WWF (World Wildlife Fund), para “devolverle a la sociedad lo que gané», describió al periódico Aftenposten.

El barco está diseñado para recoger cerca de 5 toneladas de plástico diario, la meta es recoger todo el plástico arrojado al mar. También actuará como un gran centro de investigación navegante con un laboratorio, auditorio, vehículos subacuáticos y drones. Será el más grande de su tipo en el mundo, capaz de transportar a 60 científicos y 40 tripulantes.

Contará con diversos sistemas para que su impacto ambiental sea mínimo. Los diversos estudios sobre el clima, pesca, biodiversidad y la vida marina que se llevarán a cabo dentro de esta embarcación, deberán funcionar en 2020.

Foto: TRG