Recientemente, científicos de la Universidad de Chalmers (Suecia) analizaron miles de muestras de ADN del medio ambiente tomadas en todo el mundo y encontraron al menos 30.000 enzimas diferentes, las cuales pueden descomponer hasta 10 tipos diferentes de plástico. 

Las enzimas son proteínas complejas, que producen un cambio químico específico en todas las partes del cuerpo y pueden ayudar a descomponer los alimentos que consumimos para que el cuerpo los pueda usar. Y es en este sentido, es que el descubrimiento de los científicos de la Universidad de Chalmers (Suecia), es muy relevante.

«Nuestros datos demuestran que el potencial de degradación del plástico del microbioma global se correlaciona fuertemente con las mediciones de la contaminación plástica ambiental, una demostración significativa de cómo el medio ambiente está respondiendo a las presiones que le estamos ejerciendo», explica en un comunicado Aleksej Zelezniak, profesor asociado de biología de sistemas en Chalmers.

Ahora, este descubrimiento podría ser útil para limpiar los océanos, por ejemplo, mediante el uso de comunidades microbianas-limpiadoras que puedan ser muy eficientes:

«El siguiente paso sería probar las enzimas candidatas más prometedoras en el laboratorio para investigar de cerca sus propiedades y la tasa de degradación plástica que pueden lograr. A partir de ahí, se pueden diseñar comunidades microbianas con funciones de degradación específicas para tipos de polímeros específicos», señala Zelezniak.