Desde los años 50, la producción de plástico ha superado a la de casi cualquier material. Mucho de ese plástico está diseñado para tirarse después de haberse usado solo una vez. En orden de magnitud, los plásticos de un solo uso que se encuentran más comúnmente en ciudades y espacios naturales, ríos y playas son colillas de cigarrillos, botellas de plástico para bebidas, tapas, envoltorios de comida, bolsas de supermercados, popotes, agitadores de café y empaques de chatarra.

Las consecuencias de esto no son solo visuales,  los plásticos contaminan el suelo y el agua, congestionan las vías fluviales y son ingeridos por los animales. Se estima que para el año 2050, un 99% de las aves marinas habrán ingerido plásticos que liberan sustancias químicas tóxicas.

Preocupados por esta situación, dos ciudadanos se organizaron para llevar a cabo una jornada de limpieza global. Sus nombres son Lalo Negrete, líder ambiental y director de la asociación Ríos Limpios A.C. y Tom Kleyn, director de la iniciativa ambiental Project Schone Schie, en Países Bajos.

La primera jornada se llevó a cabo el 23 de marzo, de 2019, a ella se sumaron alrededor de 9 mil personas de 35 países diferentes y se lograron limpiar más de 200 toneladas de de todo tipo de basura. La segunda jornada, celebrada el 22 de junio, se llevó a cabo en todo el país, y El Bosque de Chapultepec fue una de las sedes de la Ciudad de México.

La limpieza se organizó entre el Fideicomiso Pro Bosque Chapultepec, Ríos Limpios A.C. y la dirección del Bosque de Chapultepec. El punto de partida fue La Fuente de Ranas y después de repartir costales y guantes, se inició una recolecta de basura quirúrgica para recoger la basura que, a primera vista, es imposible notar.

Lo más encontrado fueron palitos de paleta, tapas de refresco, agitadores, colillas, popotes, chicles, envolturas de dulces y papas, casi todos, plásticos de un solo uso que tardan más de 100 años en desintegrarse, y cuyos compuestos resultan tóxicos para la tierra, el agua, los árboles, los animales y, por supuesto, los humanos.

Global Cleen Up Relay es para todos aquellos que han dejado de pensar que son los demás los que harán algo por el planeta. Para participar en alguna de estas jornadas, que suceden cada cambio de estación, no se requiere de un mínimo de personas para salir a limpiar, tampoco un mínimo de cantidad basura a recoger, todo esfuerzo suma para llegar al objetivo: generar conciencia sobre la responsabilidad ambiental que tenemos todos los que habitamos el planeta.