Se sabe que un francés de cada dos posee un animal de compañía, pero cada año se abandonan unas 100.000 mascotas. Por ello, como una manera de hacer que estos seres abandonados encuentren un lugar, el legislativo francés aprobó recientemente una ley que prohibe la venta de perros y gatos en las tiendas de este país.

Asimismo, se fortalecieron otras medidas como el cambio de infracción a delito en el caso de que alguna persona  le quite la vida a un animal. Además, quienes maltratan a un animal deberá ir a un curso de concientización.

También, las personas que ya cuenten con una mascota, tendrán que tener un “certificado de compromiso y de conocimiento” que ayude asegurar el buen cuidado de la mascota en un futuro. Y como parte de las medidas, esta ley pondrá fin a la explotación de animales salvajes en los circos (en un lapso de 7 años ya no podrán tener ninguno), mientras en los delfinarios en un lapso de 5 años deberán dejar de usarlos, y granjas de visión serán prohibidas, las cuales tenían el fin de aprovechar sus pieles.