Capta una secuencia de imágenes y luego las combina en una sola para plasmar el vuelo de las aves. Hablamos del fotógrafo Xabi Bou, conocido por fotografiar a los estorninos, famosos en todo el mundo por las formas que hacen en el cielo cuando miles de ellos van en manada, pero también atrapa en imágenes el vuelo de muchas otras aves como gaviotas, o flamencos.

Recientemente, Bou escribió él mismo un artículo para la revista National Geographic, y en este, además de asegurar que, poéticamente, lo que intenta es «captar el tiempo», cuenta que este oficio le viene desde hace mucho:  “Trabajo en este proyecto desde hace años, inspirado por mi admiración por la na­­tu­raleza, en especial por las aves, a las que vengo observando desde que era pequeño y acompañaba a mi abuelo a dar largos paseos por el delta del Llobregat. De algún modo, está relacionado con las cronofotografías que se hacían en el siglo XIX, esas secuencias de imágenes fijas que capturaban escenas en movimiento”.

Las imágenes que ves, se ven así porque cada una de ellas está formada por una media de entre 200 y 600 fotos, obtenidas con cámaras de cine de alta resolución que pueden tomar hasta 60 fotografías por segundo.

Seguro has visto numerosas de las formas que hacen los aves en el aire, pero estas fotos son distintas ya que marcan danzas hechas en distintos tiempos y el resultado son dibujos de patrones que parecen, bailes, y rayones, y arte.

“A mí no me interesa mostrar las sucesivas fases del movimiento descrito por el vuelo de una determinada ave, sino que busco justo lo opuesto: pretendo que entre foto y foto no haya espacio, para que el resultado final no sea la figura de esas aves, sino una forma orgánica, diferente y única”, concluye.

Aquí puedes ver más del trabajo de Xavi Bou en su Instagram.