No se trata un logro repentino, en Dinamarca se ha apoyado a la agricultura orgánica desde hace 25 años. Y ello ha hecho que este país esté por convertirse en la primer nación 100% orgánica en el mundo en el 2021.
Son alimentos producidos sin químicos y que son amigables con el medio ambiente y la salud humana.
Lo ha conseguido por medio de subsidios a agricultores medianos y pequeños. Así, este tipo de política alimentaria se enfoca en la producción a pequeña escala, pero estos apoyos han hecho que se dupliquen los agricultores orgánicos, de manera que la demanda va cubriéndose.
Actualmente el destino de los alimentos orgánicos son mayormente para comedores comunitarios, escuelas y restaurantes. El ejemplo de este país pone en entredicho el argumento que apoya la agricultura industrial como la única manera de saciar las necesidades alimentarias en el planeta.
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