Habitantes absolutos del continente americano, las serpientes de cascabel (Crotalus)  son especies venenosas y endémicas de este lugar de la Tierra, desde el sureste de Canadá al norte de Argentina.

Son protagonistas de mitologías, de leyendas. Por su fuerza, pero también por su peligrosidad, nos fascinan y atemorizan.

Hoy te contamos algunas cualidades de las serpientes que les hacen increíbles.

• Su cascabel se encuentra en la punta de la cola.

• Se han reconocido 29 especies de serpientes de cascabel.​

• Son  las serpientes más venenosas de Norteamérica.

• Algunas especies pueden alcanzar hasta 2,5 metros de largo, y 4 kg de peso.

• El color de fondo de su cuerpo va de amarillento a verdoso, rojizo a pardo e incluso negro.

• Normalmente viven en bosques y en zonas costeras

•  Son animales muy temperamentales y su carácter puede variar mucho con los individuos.

• A menudo son fácilmente excitables; ejemplares aparentemente tranquilos pueden atacar bruscamente de pronto; por esto se aconseja máxima precaución. Solo atacan para defenderse.

• Su veneno destruye los glóbulos rojos de la sangre y hace penetrables los vasos sanguíneos. Así afecta al tejido corporal y a la circulación. Sus mordeduras son tremendamente dolorosas y pueden ser fatales para un humano.

• La mayoría de las mordeduras ocurren cuando se intentan cazar o matar a estas serpientes.

• Su rango de temperatura es de 26 a 32 °C pero se ha observado que algunas llegan a vivir sin problema con 2 °C.

• Su posición de ataque consiste en enroscarse mientras hacen sonar su cascabel, y colocan el cuello en forma de “S”, lo cual les facilita lanzarse de manera más rápida en caso de requerirlo.

• Entre sus depredadores naturales se encuentran las serpientes reales (género Lampropeltis) que son inmunes a su veneno, águila real, águila calva, lechuza, cuervo, coyote, zorro y linces.