Respirar un aire limpio es un derecho. Y por lo tanto esto debe ser parte de los servicios básicos que ofrezcan los gobiernos de las ciudades. ¿Y cuál es una de las mejores maneras de lograr esto? ¡Plantando árboles!
O al menos así lo plantea la organización The Nature Conservancy; además aboga porque los árboles sean parte de los presupuestos para salud en las ciudades. En un documento oficial cuestiona, por ejemplo, el hecho de que en Estados Unidos se gaste menos de 1% para la plantación y conservación de estos pulmones verdes.
Su documento también plantea una serie de consejos que pueden ser usados por el sector público y privado para incrementar la población de árboles en las ciudades.
¿Tú qué opinas? ¿La presencia de árboles debería ser parte de la agenda de salud en una ciudad?