Con propiedades antifúngicas como antibacterianas, la mejor farmacia está en la naturaleza. Son alternativas utilizables contra infecciones comunes, como las respiratorias o las que afectan las vías urinarias.
Hoy queremos compartirte los mejores ‘productos farmacéuticos’ que nos da la naturaleza:
Es uno de los más conocidos ya que es uno de los antibióticos naturales más fuertes: tiene 70 sustancias tanto antifúngicas como bacterianas. Es sencillo consumirlo tanto en crudo como en cápsulas, no perjudica la flora intestinal beneficiosa. Además, su sulfuro de alilo, mata no solo a los patógenos y las bacterias, también hongos y virus.
Tiene propiedades antibacterianas, antiinflamatorias y antibióticas; además, su mezcla con miel actúa contra una gran cantidad de bacterias y su crecimiento, incluidas Staphylococcus aureus y Escherichia coli. Ahora, es importante que evites deshidratarlos, ya que el jengibre pierde sus propiedades antibióticas.
Famosa por sus vitaminas, minerales y poderosos compuestos vegetales. Ayuda a prevenir desde la gripe hasta enfermedades del corazón e incluso la diabetes.
Estimula el sistema inmunológico; tiene propiedades antibacterianas que pueden reemplazar el uso de antibióticos. También estimula la producción de interferón, una proteína que nuestro cuerpo utiliza para neutralizar los virus. Muy útil para aliviar gripes y resfriados, sinusitis, bronquitis o las infecciones de garganta y del tracto urinario.
Llena de vitaminas, minerales y aminoácidos, es un poderoso agente antibacteriano contra los resfriados. Asimismo, por sus vitaminas, minerales y aminoácidos, es útil para el tratamiento de quemaduras menores y heridas superficiales.
Asociados a niveles altos de acidez en la sangre, debilitamiento de las defensas y afecciones infecciosas. Asimismo contiene ácido málico, ácido tartárico y pectina, una fibra natural que apoya la salud intestinal y digestiva.
¡Tómalo en té! Con 3 veces a la semana puedes disfrutar de sus efectos. Es un potente antiviral.
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