Los colibríes son aves pequeñas y fascinantes que se encuentran desde Alaska hasta la Patagonia.  Puedes atraerlos con plantas como mirto, aretillo, muicle,  toronjil silvestre y lavanda. Y si vas a hacer un bebedero que sea de  vidrio, ya que los de plástico liberan sustancias. Ponlo en un lugar que no esté en el sol directo y fuera del alcance de perros y gatos. El néctar puedes prepararlo con azúcar de mesa y agua, y usa colores rojo con amarillo y morado para atraerlos. Ahora te contamos algunas características de estas diminutas hermosuras.

Son una de las aves más pequeñas del mundo, pesan alrededor de 3 gramos y miden entre 7 y 13 centímetros.

Se alimentan del néctar de las flores, pero también de insectos y arañas, que son sus fuentes de proteína. 

Son muy rápidos y ágiles. Pueden volar hacia atrás y hacia los lados, y alcanzar velocidades de hasta 80 kilómetros por hora durante sus vuelos de apareamiento.

Algunas especies de colibríes migran cada año, viajando miles de kilómetros entre sus hábitats de reproducción. 

Tienen hermosos colores brillantes que varían según la especie. Estos colores se deben a la estructura de sus plumas, que reflejan la luz de diferentes maneras.

Defienden su territorio agresivamente. Los machos realizan exhibiciones de vuelo complejas para atraer a las hembras durante la temporada de apareamiento.

Su corazón late hasta 1.200 veces por minuto para mantenerse al día con su rápida tasa metabólica, y su pico largo y delgado les permite alcanzar el néctar en las flores más profundas.