Cada vez son más comunes por su gran importancia para la biodiversidad y quizá también porque son bastantes fáciles de hacer, nos referimos a los hoteles de insectos.
¿Has escuchado hablar de ellos? Los hoteles de insectos son estructuras artificiales, normalmente construidas con una base de madera rellena con cañas de diferentes diámetros para que aniden sobre todo a especies de abejas solitarias de diferente tamaño y a otros polinizadores.
Aquí las abejas hacen su ciclo de vida: primero las adultas en primavera ponen un huevo y crean una despensa de polen para cada huevo; así, la larva que sale de este huevo tiene alimento suficiente para desarrollarse durante todo el invierno y egresa en la primavera siguiente como un nuevo adulto. Un mismo individuo normalmente pone múltiples huevos en una misma caña, creando pequeñas cámaras selladas con arcilla (u otros materiales) para separar un huevo de otro. Algunos hoteles más complejos incluyen también otros compartimentos para que críen otros tipos de insectos como mariquitas, arañas, crisopas, etc.
La idea es proporcionarles de manera artificial zonas donde puedan criar.
Son aquellas hembras que no tiene contacto con las crías, tampoco producen miel ni forman grandes colonias. Ahora, aproximadamente el 90% de las abejas del mundo son solitarias, pudiéndose encontrar en ciertos grupos algún grado de sociabilidad.
Si tienes un pequeño huerto o jardín en casa la presencia de estos insectos mejora considerablemente nuestra producción, ya que la inmensa mayoría de las plantas necesitan que los insectos transporten el polen de una flor a otra para producir frutos y semillas.
¡Anímate a construir uno!