¿Quién no ha soñado ser un ave? Y volar y presumir en el aire una gama de colores exóticos como los que tiene esta pequeña ave que habita en Asía tropical. Su nombre común es pinzones de fresa, pero también se les conoce como avadavat rojo o munia rojo.

Miden aproximadamente 10 cm, y comparten con otras aves el hecho de que las hembras y los machos son muy diferentes. Los machos portan en la espalda una corona de color rojo intenso y tienen rayas blancas bajo los ojos. El color escarlata inunda su cabeza y su pecho y en la cola tienen manchas blancas. Su pico se torna rojo en tiempos de reproducción. Las hembras son un poco menos llamativas, también llevan una corona, pero es de color café y sus manchas blancas son menos abundantes. Los jóvenes son más aburridos, son grises y su color es más uniforme.

El color intenso de su plumaje de los machos tiene la función de llamar la atención de las hembras. Para lograr este objetivo orquestan una danza muy especial en la que el macho lleva un tallo en el pico y se inclina con las plumas en posición vertical.

Como todas las aves y los seres que habitan el mundo, su mejor estado es el de la libertad, si alguna vez has tenido de ganas de tener un ave en una jaula, recuerda el confinamiento y lo que se siente estar encerrado. También, como todos los seres, requieren nuestro esfuerzo y nuestra empatía para mejorar el mundo en el que todos habitamos.