Las playas de la zona hotelera de Holbox están bordeadas por la Reserva Natural Protegida de Yum Balam, que significa en maya, Señor Jaguar. Este sitio cuenta con un clima cálido húmedo, zona de manglar, humedales, selvas bajas y medianas y es el hogar de una biodiversidad única entre flora y fauna.
En tiempo de lluvias, aparecen grandes lagunas a lo largo de las selvas inundables, mismas que sirven como hábitat de especies asombrosas de fauna y flora acuáticas. Su tipo de vegetación es variadísima; como las selvas medianas, que abarcan árboles de chicle, ramón, cedro y chaca. También los tintales, que son selvas bajas en terrenos inundables en donde abunda el palo de tinte y los tulares. Asimismo, es el hogar de varias especies de felinos silvestres tropicales, como el jaguar, el puma, el ocelote, el margay (pequeño tigrillo) y el yaguarundi o gato de selva.
Se trata de una isla enclavada en la reserva que referimos anteriormente. Es uno de los lugares turísticos, que hoy, con la llegada del Covid-19, ha vuelto ha llenarse de más vida aún, gracias a la ausencia de los humanos.
Reportes de la revista National Geographic documentan la presencia de mantarrayas gigantes a las orillas de Punta Cotos, flamencos, garzas y diversas aves migratorias; también delfines y pronto se espera el arribo de tortugas carey (caracterizadas por tener manchas color negro en su cara y extremidades).
Aquí te compartimos algunas de las imágenes de estas especies que circundan por internet como parte de este auge de especies en este paraíso del Caribe mexicano: