Las libélulas son habitantes del Bosque de Chapultepec, son hermosas y en muchas culturas se asocian con la transformación, la renovación y el cambio. Son consideradas criaturas espirituales que representan la fuerza y la adaptabilidad.Hoy te contamos algunos datos curiosos sobre ellas y si quieres conocer las especies específicas que viven en el bosque busca las guías de CONABIO en el Museo de Sitio y Centro de Visitantes.

1.- Son muy antiguas. 

Han existido durante más de 300 millones de años, lo que las convierte en uno de los insectos más antiguos del planeta. Han sobrevivido a través de cambios geológicos y climáticos drásticos.

2.- Grandes para volar. 

Las libélulas son algunos de los insectos voladores más ágiles y rápidos. Pueden volar en todas las direcciones, incluyendo hacia atrás, y son capaces de alcanzar velocidades de hasta 55 kilómetros por hora.

3.- Son acróbatas. 

Las alas de las libélulas pueden moverse independientemente una de la otra, lo que les permite realizar maniobras aéreas muy precisas. Pueden hacer giros rápidos y cambios de dirección bruscos en pleno vuelo.

4.- Buenas para cazar. 

Las libélulas son depredadoras y se alimentan de otros insectos, como moscas, mosquitos, mariposas y abejas. Son excelentes cazadoras y atrapan a sus presas en el aire con sus patas delanteras largas y fuertes.

5.- Ciclo de reproducción acuático. 

Ponen sus huevos en el agua o en plantas acuáticas. Las larvas, conocidas como náyades, viven en el agua y se alimentan de pequeños organismos acuáticos y otros insectos. Pasan la mayor parte de su vida en esta etapa antes de emerger como libélulas adultas.

6.- Magas de la metamorfosis.

El proceso de metamorfosis de las libélulas es fascinante. Las náyades pasan por varias etapas de desarrollo antes de convertirse en libélulas adultas. Durante la etapa de pupa, la libélula se transforma dentro de una exoesqueleto duro antes de emerger como un adulto completamente formado.

7.- Gran visión. 

Las libélulas tienen una visión excepcionalmente aguda y pueden ver en casi todas las direcciones. Sus ojos grandes y compuestos les permiten detectar el movimiento rápido de las presas e identificar objetivos con gran precisión.

8.- Adaptadas al agua:

Tienen patas especiales adaptadas para agarrarse a superficies resbaladizas y trepar por plantas acuáticas. También tienen pequeñas cerdas en sus patas que les ayudan a atrapar presas en el aire.

9.- Vida corta e intensa.

Aunque la vida de una libélula adulta es relativamente corta, pasan la mayor parte de su tiempo en busca de pareja y reproduciéndose. Durante este periodo, su actividad es intensa y juegan un papel importante en la polinización.